LAS LÍRIDAS, UN ESPECTÁCULO DE ESTRELLAS FUGACES QUE ALCANZA SU PICO ENTRE LA NOCHE DEL 22 Y LA MADRUGADA DEL 23
Abril es un mes particular en el hemisferio norte. La primavera está completamente asentada, los cielos suelen estar despejados, los días son luminosos, las noches frescas y el viento es tibio. Abril es también el mes en el que ocurre la primera gran lluvia de estrellas del calendario astronómico, el espectáculo conocido como las Líridas.
Esta lluvia de meteoritos se ha observado históricamente desde hace más de 2 mil años, siempre entre la segunda mitad del mes, entre el 16 y el 26 de abril. Igualmente, el momento de mayor esplendor –esto es, cuando se observan más “estrellas” cayendo– ha ocurrido siempre entre la noche del 22 y la madrugada del 23 de abril. La frecuencia de meteoros observables oscila entre los 15 y los 20 por hora, aunque en ocasiones extraordinarias (e imprevisibles) esta cifra puede llevarse hasta los 100 meteoritos por hora. Este 2018, además, las condiciones son favorables para disfrutar del espectáculo. La Luna acaba de nacer, por lo cual su luz casi no afectará la oscuridad nocturna.
Para atisbar este fenómeno es necesario mirar hacia el este y ubicar la estrella más brillante de todas. Esa será Vega, que pertenece ya a la constelación de Lyra. El radiante de la lluvia será un punto un poco más hacia el noroeste, a partir del cual los meteoritos se dirigirán hacia Vega; sin embargo, no se recomienda fijar la vista en el radiante, pues es posible perderse las estrellas fugaces de mayor estela.
Un par de recomendaciones finales: si tienes dificultades para orientarte, puedes recurrir a apps como Sky Map (para el sistema operativo Android) o SkyView (iOS), que ofrecen un mapa preciso de la bóveda celeste. Asimismo, no está de más decir que la maravilla del espectáculo se multiplica cuando se observa en condiciones de oscuridad natural.
Las Líridas son los residuos del cometa Thatcher (C/1861 G1), con los cuales la Tierra se cruza cada año, a pesar de que la última vez que el cometa visitó nuestro sistema solar fue en 1861 (y lo volverá a hacer en el 2276, ya que su órbita en torno al Sol se repite cada 415 años).
¿Qué te parece? Con este regalo celeste abril quizá no sea, después de todo, el mes más cruel.
Fuente: Pijamasurf