Como ya sabes, en 2016 Paul Van Dyk tuvo una desagradable caída desde el escenario del mainstage del ASOT 750 en Utrecht, ocasionándole una lesión cerebral y dañándole la columna vertebral. Afortunadamente, después de unos meses se fue recuperando, pasando por cirugía y terapia física. La caída tuvo un gran impacto en su carrera.
Van Dyk puso una demanda a la organización del evento, cuya sentencia le ha otorgado un total de 12.588.643,45 dólares por facturas médicas y ganancias perdidas, en los que se incluyen 2 millones para gastos médicos futuros; 1.2 millones por las ganancias perdidas durante los últimos dos años; 2.475 millones para futuras pérdidas en los próximos 10 años; y otros daños adicionales.