Datos del Global Drug Survey muestran que entre las 12 mil personas que reportaron tomar hongos alucinógenos cuyo ingrediente activo es la psilocibina en el 2016, tan sólo el 0.2% necesitó tratamiento médico, menos incluso que la marihuana.
Según dijo el psiquiatra Adam Winstock a The Guardian: "Los hongos mágicos son las drogas más seguras del mundo. La muerte por toxicidad es casi inédita"
Hay que mencionar que no son completamente inofensivos, ya que si se combinan con alcohol o con un ambiente poco familiar peligroso (como tomarlos en una montaña o utilizando maquinaria pesada), pueden producir accidentes. Lo que es notable de los hongos es que incluso los llamados malviajes suelen tener desenlaces positivos, con el 84% de las personas que dijeron tener dificultades con los hongos, incluso tener que recibir tratamiento psicológico, dijeron que al final se beneficiaron de su experiencia.
En el caso del LSD, de los 10 mil reportes, el 1% dijo necesitar tratamiento médico. El problema parece tener que ver con que el LSD es una sustancia sumamente potente y es difícil saber medir la dosis. Al igual que con los hongos, no existe una dosis letal de LSD.
Llama la atención que una de las drogas más peligrosas del sondeo es el cannabis sintético, conocido como "spice" o "black mamba" y es que en realidad se trata de diversas sustancias que emulan los efectos del THC, por lo cual muchos tienen químicos sumamente peligrosos.
Las metanfetaminas, la cannabis sintética, el alcohol, el MDMA, las anfetaminas, la cocaína, el LSD y el cannabis, en orden descendente, fueron las drogas más peligrosas del 2016, según el sondeo.