De acuerdo con el Reporte Mundial de Drogas 2020, realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada vez más personas consumen drogas alrededor del mundo.
En 2009, la cifra estimada de consumidores era de 210 millones de personas, mientras que en el 2018 la cifra se elevó a 269 millones.
El informe posiciona al grupo de los opioides como el más letal, pues este tipo de sustancias es responsable del 66 % de las muertes relacionadas con los trastornos por consumo de drogas y pueden ser altamente adictivas, según el informe de la ONU.
De acuerdo con el Reporte Mundial de Drogas 2020, realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cada vez más personas consumen drogas alrededor del mundo.
En 2009, la cifra estimada de consumidores era de 210 millones de personas, mientras que en el 2018 la cifra se elevó a 269 millones.
El informe posiciona al grupo de los opioides como el más letal, pues este tipo de sustancias es responsable del 66 % de las muertes relacionadas con los trastornos por consumo de drogas y pueden ser altamente adictivas, según el informe de la ONU.
A continuación presentamos el listado de las drogas más peligrosas. Le recomendamos abstenerse de consumir cualquiera de ellas por los riesgos que representan y las secuelas que pueden dejar en su salud.
EtorfinaDe acuerdo con el portal ‘Science Direct’, la etorfina es un derivado de la morfina. Es tan potente que generalmente se usa para sedar animales salvajes, como elefantes y rinocerontes.
Según la revista ‘GQ’, este opiáceo podría ser incluso 500 veces más fuerte que la heroína, por lo que las dosis deben manejarse en microgramos o provocarían una sobredosis de inmediato.
El fentanilo también es un derivado de la morfina, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.Este se formula a pacientes que presentan dolores agudos luego de alguna intervención quirúrgica. La fórmula enviada por el médico se administra en inyección, en parches o pastillas.
Sin embargo, el fentanilo sintético fabricado en laboratorios ilegales, se ofrece en forma de gotas para los ojos, polvo, rociadores nasales o pastillas de colores.
La División de Abuso de Drogas, del Instituto Nacional de Salud estadounidense, afirma que los efectos del fentanilo incluyen: felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, problemas para respirar y pérdida del conocimiento. Asimismo, advierte que una sobredosis causa hipoxia (falta de oxígeno en el cerebro) lo que puede generar daños permanentes en el cerebro o incluso la muerte.
Krokodil
De acuerdo con el portal especializado de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, UbicuaSemes, el krokodil o desomorfina tiene componentes como codeína, gasolina, ácido clorhídrico, yodo y disolvente de pintura.
Esta droga se hizo popular en Rusia cuando los consumidores de heroína descubrieron que el krokodil produce un efecto similar por la mitad del precio.
El nombre de este químico surge por el efecto que la droga causa en la piel, pues la deja con aspecto de cocodrilo o de 'zombie'.
En cuanto a sus efectos, son: gangrena, tromboflebitis, abscesos, infecciones en los huesos, llagas y úlceras en la frente y cráneo, así como necrosis en orejas, nariz y labios y problemas en hígado y riñones.
'CNN' calificó a la sustancia como ‘droga zombie’, pues “se come la carne desde adentro hacia afuera” al causar daños en las venas e infecciones en los tejidos blandos.
Shabú
Esta es una metanfetamina 15 veces más adictiva que la cocaína. Según ‘El País’, de España, tiene un poder devastador en el sistema nervioso central y puede llegar a destruirlo.
Esta droga es utilizada generalmente en Asia para lograr soportar jornadas extensas de trabajo. Además, provoca alucinaciones y psicosis más potentes que la heroína o el LSD.
Ketamina
Según ‘Infodrogas’, una página especializada del gobierno de la provincia española de La Rioja, la ketamina es un anestésico que es apetecido por la sensación de flotar que produce en quien la consume.
No obstante, también genera efectos como el entumecimiento de las extremidades, alucinaciones, 'flashbacks', alteración de la atención y la memoria. Igualmente, con el consumo constante se puede presentar aumento en la presión intracraneal, convulsiones, insuficiencia cardiorrespiratoria, hipertensión y polineuropatía (debilidad muscular y pérdida de sensibilidad).
Fuente: https://www.eltiempo.com/