Se ha convertido en una práctica común entre adolescentes fumar a través de cigarrillo electrónicos, también conocidos como vaporizadores. Estos dispositivos ofrecen una variedad de sabores mezclados con nicotina que permiten potenciar los efectos placenteros de esta sustancia. Aunque desde su aparición en el mercado en el año 2003 se vendía como una alternativa "menos invasiva a la salud" para el consumo de tabaco, investigaciones científicas han arrojado evidencia contundente sobre el efecto nocivo que conlleva el uso constante de estos cigarrillos electrónicos.
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En fechas recientes, se ha registrado un alarmante incremento en el número de adolescentes en Estados Unidos que inician actividades de consumo de nicotina y marihuana a través de vaporizadores. Los efectos que esto produce en este grupo de personas a tan temprana edad se ha convertido en un problema de salud pública que da un revés a las políticas implementadas para contener el consumo de otras sustancias psicoactivas que provocan adicción como la cocaína, la heroína o el fentanilo.
En un estudio clínico se demostró que el uso constante de vaporizadores, ya sea con marihuana o nicotina, provocan una maduración tardía de la inervación de la dopamina, particularmente en la corteza prefrontal anterior del cerebro. Los niveles máximos de dopamina extracelular se observan en el núcleo accumbens, una de las estructuras involucradas en el circuito de recompensa, lo que podría estar detonando severos problemas de ansiedad y depresión que pudieron haberse hecho presentes en la edad adulta, adelantando de manera severa estos procesos en la adolescencia.
Aunque la marihuana en sí misma no genera efectos de dependencia, el efecto psicosocial del vapeo sí puede implicar una rutina de uso constante de este dispositivo en contextos de socialización. La salud física y mental de adolescentes podría volverse un problema mundial si no hay medidas regulatorias respecto de los vaporizadores. Por eso es muy importante trabajar en estrategias de información que incentiven a los jóvenes consumidores a generar prácticas más responsables durante su experiencia y tránsito por las drogas recreativas y los dispositivos que les acompañan.
Fuente: https://pijamasurf.com/