MÉXICO ENTRA AL TOP 5 DE TURISMO PSICODÉLICO

Las experiencias psicodélicas son referentes para el turismo en México, ya que, de acuerdo con la doctora Carmen Amezcua, psiquiatra integrativa, cada vez son más las personas extranjeras que visitan el país buscando ese tipo de servicios.

¿Cómo funciona el turismo psicodélico en México?

Más allá del uso recreativo de los psicodélicos, las terapias pueden usarse para tratar trastornos psiquiátricos como:

Depresión.
Ansiedad.
Trastorno de estrés postraumático.
TOC.
Adicciones.
Trastorno de alimentación.
Dolor crónico.
Migraña.
Fibromialgia.

¿Cuáles son los psicodélicos con los que se puede atender a los turistas?

La doctora señala que lo preferible son las terapias con psicodélicos naturales. Algunos ejemplos son:

Ayahuasca.
Psilocibina (hongos alucinógenos).
Marihuana.
Mescalina.

Algunos psicodélicos sintéticos, como éxtasis o MDMA, DMT y LSD, requerirían de una legislación adecuada, ya que pueden provocar afectaciones y dañar la salud de los turistas.

¿Qué estados tienen condiciones adecuadas para promover el turismo psicodélico?

El especialista señala que los visitantes podrían complementar sus visitas psicodélicas con la riqueza gastronómica, cultural e histórica que existe en el país. Las tradiciones, fiestas y rituales tienen un gran potencial para atraer turistas en estados como:

Oaxaca.
San Luis Potosí.
Veracruz.
Chiapas.
Morelos.
Yucatán.
QuintanaRoo.

Legislación, la asignatura pendiente para que el turismo psicodélico ‘explote’ en México.

El principal problema que enfrenta el país es que no existe una regulación que prescriba el uso de psicodélicos como lo hay en los Estados Unidos y Canadá.

Además, la especialista señala que es necesaria una legislación que regule las terapias, ya que hay personas que las ofrecen sin los conocimientos necesarios.

“El problema es que esto se está saliendo de las manos de los chamanes, que eran los maestros del uso de estas plantas en las comunidades indígenas y ahora está en manos de gente que no tiene el conocimiento y poniendo en riesgo a los turistas. riesgo. . Hay que conocer el plató y el escenario, con quién y cómo”, explica Carmen Amezcua.